Super Bowl, o lo que viene siendo ‘Súper Bola’. La final de futbol americano se celebró ayer en Dallas, Texas, y enfrentó a Green Bay, Wisconsin contra Pittsburg, Pensilvania o lo que es lo mismo, los ‘Packers’ contra los ‘Stealers’. Ganaron estos últimos.
Por mucho empeño que le puse, lo cierto es que poco puedo decir del juego, en el que un grupo de 11 gigantes se dan de bruces con otros 11 tíos de dos metros (de envergadura, que no de altura). El sumatorio de puntos también es complejo, depende de las yardas recorridas (aunque no sé ni que es una yarda, la verdad).
La gran jugada: que un equipo sortee todo el frente defensivo y marque, metiendo la pelota en la portería contraria, a casi 4 metros de altura. Vamos: muy bestia todo. Con un par de súper bolas.
El acontecimiento de las súper pelotas reúne a lo más variopinto de este país (ayer desfilaron entre pase de pelota y choque bestia entre jugadores rostros como: Demi Moore, Cameron Díaz, Michael Douglas, Catherine Zeta Jones, Harrison Ford y la Ally McBeal, George Bush, Condolezza Rice, Jennifer Aniston…)
Pero lo más curioso no es que once gigantes se maten por tirar la pelota a cuatro metros, ni que George Bush y Demi Moore compartan nachos o alguna otra comida grasienta. Lo más relevante de la Super Bowl es ver como cada 2 minutos (exactos, cada vez que se hace una jugada se para el partido) hay anuncios. Y lo que es más, anuncios inéditos e incluso exclusivos para la Super Bowl. Todo marketing y entretenimiento.
A lo que me pregunto, la gente, ¿qué se sienta a ver?: ¿el partido, los famosos, los anuncios inéditos, o el concierto del intermedio? Una puesta en escena espectacular en el medio tiempo(que la mayoría no sepa tocar ni la pandereta ni tenga voz no le quita espectáculo) que este año reunió a Black Eyed Peas, Slash, Usher y Christina Aguilera (que la pobre se equivoco cantando el himno, vamos, lo que supone el fin de sus días en territorio americano)
Supongo que tener a millones de personas mirando la televisión durante tres o cuatro horas (con tanto tiempo muerto, descanso, pausa, desfile de celebrities, conciertos y pompones de cheerleaders se alarga durante al menos ese tiempo) es una ocasión única para publicitarte. O quizá sea la oportunidad de ver exclusivos anuncios millonarios de grandes firmas o el hecho de descubrir antes que nadie las novedades hollywoodienses para el próximo verano, lo que hace que la gente se quede pegada a la pantalla y se trague el partido como yo, que no sé ni que es una yarda.
Durante los descansos de la Super Bowl, vi en exclusiva, entre otras cosas, el trailer de Piratas del Caribe 4 o el de Capitán América. tambien me enteré de que Motorola ha sacado la versión propia del Ipad. Y también me entere del coste de inserción de los spots: 3 millones de dólares por cada 30 segundos. En fin, esperaré a que en España nos espabilemos algo más y creemos un súper evento para la final de la Copa del Rey, que el dinero que podamos sacar de éste bien nos hace falta.
Por mucho empeño que le puse, lo cierto es que poco puedo decir del juego, en el que un grupo de 11 gigantes se dan de bruces con otros 11 tíos de dos metros (de envergadura, que no de altura). El sumatorio de puntos también es complejo, depende de las yardas recorridas (aunque no sé ni que es una yarda, la verdad).
La gran jugada: que un equipo sortee todo el frente defensivo y marque, metiendo la pelota en la portería contraria, a casi 4 metros de altura. Vamos: muy bestia todo. Con un par de súper bolas.
El acontecimiento de las súper pelotas reúne a lo más variopinto de este país (ayer desfilaron entre pase de pelota y choque bestia entre jugadores rostros como: Demi Moore, Cameron Díaz, Michael Douglas, Catherine Zeta Jones, Harrison Ford y la Ally McBeal, George Bush, Condolezza Rice, Jennifer Aniston…)
Pero lo más curioso no es que once gigantes se maten por tirar la pelota a cuatro metros, ni que George Bush y Demi Moore compartan nachos o alguna otra comida grasienta. Lo más relevante de la Super Bowl es ver como cada 2 minutos (exactos, cada vez que se hace una jugada se para el partido) hay anuncios. Y lo que es más, anuncios inéditos e incluso exclusivos para la Super Bowl. Todo marketing y entretenimiento.
A lo que me pregunto, la gente, ¿qué se sienta a ver?: ¿el partido, los famosos, los anuncios inéditos, o el concierto del intermedio? Una puesta en escena espectacular en el medio tiempo(que la mayoría no sepa tocar ni la pandereta ni tenga voz no le quita espectáculo) que este año reunió a Black Eyed Peas, Slash, Usher y Christina Aguilera (que la pobre se equivoco cantando el himno, vamos, lo que supone el fin de sus días en territorio americano)
Supongo que tener a millones de personas mirando la televisión durante tres o cuatro horas (con tanto tiempo muerto, descanso, pausa, desfile de celebrities, conciertos y pompones de cheerleaders se alarga durante al menos ese tiempo) es una ocasión única para publicitarte. O quizá sea la oportunidad de ver exclusivos anuncios millonarios de grandes firmas o el hecho de descubrir antes que nadie las novedades hollywoodienses para el próximo verano, lo que hace que la gente se quede pegada a la pantalla y se trague el partido como yo, que no sé ni que es una yarda.
Durante los descansos de la Super Bowl, vi en exclusiva, entre otras cosas, el trailer de Piratas del Caribe 4 o el de Capitán América. tambien me enteré de que Motorola ha sacado la versión propia del Ipad. Y también me entere del coste de inserción de los spots: 3 millones de dólares por cada 30 segundos. En fin, esperaré a que en España nos espabilemos algo más y creemos un súper evento para la final de la Copa del Rey, que el dinero que podamos sacar de éste bien nos hace falta.