martes, 26 de julio de 2011

Philly, Eye of the Tiger

Philadelphia se parece a Castellón. Es imposible encontrar a algún humano extraviado deambulando por sus calles un domingo por la tarde. Todo está cerrado. El comer o tomar algo en el día del Señor puede tornarse una auténtica misión suicida.

Para ser justos, diré que el pasado fin de semana sufríamos una ola de calor que alcanzó temperaturas de 35 grados, aunque la sensación térmica, ‘gracias’ a la humedad, superaba los 45. Y, aunque Philly no sea ninguna maravilla, la visión in extremis que de ella tuve el pasado sábado quizá se debiera al poco agradable clima que nos compañó.

El nombre de la ciudad, elegido por William Penn (quien a su vez dio nombre al Estado de Pensylvannia por ser su propietario) significa "la ciudad del amor fraternal" (compuesta de philos (φίλος) "amor", y adelphos (δελφός) "hermano"). Ésta, junto con Boston, es la ciudad histórica de EE.UU por excelencia. La quinta ciudad de EE.UU., con millón y medio de habitantes, es, por tanto, la cuna de la 'civilización' americana. En Philadelphia se firmó la declaración de independencia en 1776. También la Constitución americana, Carta Magna cuyas enmiendas parafraseaba Melanie Griffith en el remake de una película que me encanta, Nacida Ayer.

La ciudad está llena de curiosidades escultóricas. Para empezar, los bustos desproporcionados de su personaje ilustre: Benjamin Franklin, que parece sacado de una procesión de enanos y gigantes. El siguiente elemento llamativo es la estatua a Juana de Arco, filadelfiana de toda la vida, y, para rematar, la reproducción en piedra de Rocky Balboa a los pies de la escalera que conduce al Museo de Arte y conocida como" los Pasos de Rocky " ya que es donde Silvestre Stallone llevaba a entrenar al famoso boxeador.

A parte de las esculturas de los personajes ilustres, lo cierto es que en la ciudad con nombre de queso hay un par de cosas destacables. El Ayuntamiento es precioso y en el casco histórico (por llamarlo de alguna manera) destaca el área de la Society Hill con la Elfreth’s Alley, la que dicen es la calle más antigua de Estados Unidos.


El patriotismo exacerbado se concentra en el Independence National Historic Park que alberga el Independence Hall -donde se firmó la declaración de independencia de EE.UU.- con sus bonitas salas reconstruidas y sus guías ultra nacionalistas de los que huí, y el Liberty Bell Center, con la famosa Campana de la Libertad de la que yo no tenia ni idea y que tampoco vi porque había como dos horas de cola y me parecía un insulto. Pero vamos, que para el que le interese allí está.


Philadelphia, cuna de la historia americana. Lugar en el que se fundó Estados Unidos como país tras la declaración de independencia, peregrinaje obligatorio para los seguidores de Rocky Balboa. Ciudad natal del principe Bel Air. No hay más.

Sábado








Cosas de NY que despiertan mi instinto homicida

(Por orden de odio)

1) Gentuza que estando detrás de ti y viendo que vas a salir por la misma puerta te aparta de un codazo musitando 'excuse me' y te pasa por delante.

2) Personas no humanas y muy lerdas que se quedan en la puerta de entrada y salida del metro obstaculizando el libre tránsito.

3) Estúpidos que ni se molestan en intentar esquivarte y te hacen unos cruces que ni en un rally.

4) Los pijos hipsters fashion-underground-vintage de Williamsburg y la imposibilidad de bajar a comprar una barra de pan en mi barrio en chándal un domingo por la mañana.

5) Neoyorquinos que te dicen que tal pizza, tal cheesecake o tal barra de pan son las mejores del mundo (y se lo creen).

6) Americanos con complejo de Dios a lo libertador de los pueblos.

7) La idea popularizada de que aquí se progresa por méritos propios cuando el único hobby que se practica es el networking.

8) La sociedad super high-tech y las aplicaciones I-Phone, me fascina que alguien quiera saber el momento en que la Estación Espacial Internacional se cruza en su camino a través del móvil.

9) Gente que exclama que NY es el centro del mundo.

10) Mormones que creen que Jesucristo era americano y que los nativos eran blancos pero que la furia de Dios les hizo pieles rojas.

11) Ultras que no creen en la teoría de la evolución de Wallace y Darwin y si en que los dinosaurios y los humanos convivieron. Es decir, que creen en los Picapiedra pero no en la ciencia.

12) Que los judíos te digan que los palestinos tienen un buen gabinete de Relaciones Públicas y de Comunicación.

13) Americanos que leerán la línea anterior y me acusaran de antisemita ‘sin ser yo nada de eso’.

14) Afroamericanas de, desgraciadamente, baja clase social que te atienden en las tiendas y te perdonan la vida.

15) Midtown, me agobia nada más verlo a las 8 de la mañana.

16) Gente, como yo, que se queja de NY, pero están encantados con esta ciudad :)

miércoles, 20 de julio de 2011

El imperio de la ley

"Estoy listo guardias. Hagamos que el espectáculo continúe"

No todo el mundo es igual en EE.UU. Este país es tremendamente injusto. Hace una semana escasa salieron en prensa dos noticias parecidas pero con desenlaces completamente diferentes. Por una parte, el caso, en Orlando, Florida, de Casey Anthony, acusada y declarada, finalmente, no culpable del asesinato de su hija de dos años. Por otra parte, en El Paso, Texas, el caso de Humberto Leal, acusado y condenado a la inyección letal por violar y matar a una joven de 16 años.

Casey, 26 años, americana, y Humberto, mexicano de 38 años. En los dos estados en cuestión, la pena de muerte está vigente. Pena que, en ocasiones, está en manos de un jurado popular. De un grupo de personas escogidas al azar.

El caso de Casey comenzó en 2008 con la desaparición de la pequeña de dos años y la denuncia, tras varios días, por parte de la abuela materna. Casey, además, entorpeció y mintió en el transcurso de las investigaciones. Lo primero que asombró al público fue que la mujer no se inmutó durante los días siguientes al asesinato de la menor, ni dejó de salir a bares y discotecas. Casey también se contradijo. Primero explicó a la Policía que su hija se encontraba con una amiga que la cuidaba. Después cambió de versión y afirmó que estaba pasando unos días con una niñera. Pero no se supo quién era la amiga ni tampoco la niñera. Otra de las pruebas presentada por los fiscales fue el olor a cadáver que se sentía supuestamente en el coche de la joven, pero la defensa alegó que los análisis forenses realizados para demostrarlo se basaron en experimentos nunca antes utilizados en un tribunal de Estados Unidos.

Tras seis meses las autoridades hallaron los restos de la menor dentro de una bolsa plástico a pocos metros de la casa donde vivió en Orlando con su madre y abuelos. Según los abogados de la defensa, su hija Caylee murió ahogada al caer accidentalmente en la piscina. La familia habría intentado encubrir este hecho simulando un homicidio cubriendo la boca de la niña con cinta adhesiva y arrojando el cuerpo en un bosque cercano a su casa. El abuelo de la pequeña ha negado esa versión. La Fiscalía, por su parte, insistía en que Anthony veía a su hija como un estorbo para poder llevar una vida amorosa y despreocupada.

El jurado sólo la encontró culpable de cuatro cargos menores por proporcionar información falsa a la Policía, cuatro años de cárcel. Casey se libró, así, de la pena de muerte. Al haber sido encarcelada, Casey ya ha cumplido tres años y fue liberada tras el juicio por 'buen comportamiento’.

La mujer, amenazada de muerte estará bajo un programa parecido al de protección de testigos: con una identidad falsa, en un lugar oculto, lejos de todos, incluso de sus padres, con lo que, por cierto, ya no tiene relación alguna.

Humberto Leal fue ejecutado casi por las mismas fechas en las que se produjo la liberación de Casey. Leal había sido condenado por la violación y el homicidio de una adolescente de 16 años en 1994.

Humberto Leal era ilegal. Lo curioso del asunto es que llegó al país con 2 años y murió con 38.Lo indignante es que nadie informo a Leal de la posibilidad de contactar con el consulado Mexicano tras su detención. Es decir, no se permitió que Leal, condenado a muerte por la violación y asesinato de una joven de 16 años, pudiera recibir ayuda.

Obama manifestó su oposición a la ejecución e intervino en el caso de Humberto, preocupado por las consecuencias en las relaciones con México. Aunque é l nada podía hacer ya que en EE.UU. el Gobierno federal no puede forzar a los Estados a acatar leyes de la Corte Penal Internacional. El único que podía mover un dedo era el gobernador conservador Perry.

Texas y, por extensión EE.UU., ha violado la Convención de Viena con esta ejecución, al no permitir que Leal, condenado a muerte por la violación y asesinato de una joven de 16 años, pudiera recibir ayuda del consulado de México. Resulta curioso que ediciones de 'periódicos serios' como The Washington Post informen de cómo los familiares de Leal quemaron una camiseta con la bandera de EE.UU. en Guadalupe (México) antes que de la violación de la Convención de Viena. De hecho, ni siquiera informa de la existencia de esta convención.

Me he preguntado desde entonces que hubiese ocurrido si Casey hubiese sido Mexicana. También se me ha pasado por la cabeza pensar en las consecuencias para México en caso de haber detenido y ejecutado a un estadounidense. Tal y como dijo Humberto: "Estoy listo guardias. Hagamos que el espectáculo continúe".

Simplemente Ana


Ana es un personaje entrañable. No logro imaginarme que haya alguien a la que le pueda resultar indiferente o a la que le pueda caer mal. Es absoluta, es arrolladora, es fuerte y es muy tierna. A Ana le encanta llamar la atención, ponerse modelos imposibles que no dejan escapar nada a la imaginación. A muchas les molesta esa rotundidad, esa seguridad en si misma, yo la aplaudo. A Ana le encanta hablar de ella, de sus cosas, es extrovertida, charlatana y, aunque en ocasiones resulta difícil entrar en su conversación, hacer que se escuche tu voz, mantener el hilo de la historia, Ana siempre me ha escuchado y, sobre todo, siempre me ha aconsejado. El pasado fin de semana fue el último de Ana en NY. Con ella se va la exageración, la honestidad y la espontaneidad de la gran manzana. Con ella se va mi gran amistad de esta ciudad.

La primera vez que la conocí me estaba metiendo canapés a punta pala en un evento de su escuela de negocios. Debió pensar que era una obsesa de la comida e hizo bien porque como se pudo ver con el tiempo, fui fiel competidora de la murciana en lo referente a saque gastronómico.

La familia de Las Heras, tan presente en toda mi estancia internacional, primero en India y luego en Nueva York. Debo confesar que al principio pensé que Ana era demasiado diferente a mí. Demasiada brillantina, música bachatera, rollo latino, posible refregón, discoteca, coches, y todo ese universo que siempre me había sido tan ajeno, es más, que siempre había rechazado por estar fuera de mi onda, demasiado mundana para una tribu urbana tan tipificada, por otra parte. Nada más lejos de la realidad.

Ana es un espejo, sin fisuras, lo que ves es lo que hay. No sabe mentir aunque tal vez si aparentar, hace bien, que una tiene que venderse. Esa frescura, esa espontaneidad, y esa sinceridad se le escapan de los poros de su piel, es lo mejor de ella. Le hace buena persona.

Ana es una niña de papá, mimada y consentida, que quiere cosas fáciles, que quiere pillar atajos. A diferencia de la mayoría de señoritos de familia bien, Ana cosecha simpatías, reconoce abiertamente lo que es. Una fashionista extravagante, quizá con un gusto muy particular, muy Versace minimalista, como diría ella misma, que exagera cuando habla sobre si misma y que es capaz de vestir enteramente del Chinatown complementada con gafas de Oscar de la Renta. Ana es única, precisamente, por tener un Audi comprado por su padre y por haberse ido, al mismo tiempo, a Londres a vivir las penurias de trabajar de camarera con una mano delante y una mano detrás.

El último fin de semana de Ana en Nueva York fue uno de los mejores de los que he vivido aquí. Fue completo. El viernes comenzó con un picnic en un parque mientras veíamos todos tumbados sobre una sábana una película de la que no recuerdo ni el nombre. El sábado siguió con jornada playera en Freeport, Jones Beach, y culminó el domingo con una Boat Party de seis horas, embarcados alrededor de Manhattan.

Ana es de Murcia, destila playa y cachondeo made in La Manga, se pone nerviosa cuando se habla de Calzedonia, le encanta conducir y bailar salsa. Ana es valiente y decidida aunque vulnerable e insegura. Ana es la caricatura del sexo femenino, hay algo de cada una de nosotras que se refleja en ella, por eso es inolvidable y por eso la echare tantísimo de menos.

Megalomanía en D.C

Washington es una pequeña ciudad, además de un Estado en si misma. Nada más llegar me asombró que eso fuera 'la capital del mundo' o, al menos, la capital del imperio actual. La gente en D.C no va correteando con el café en la mano, no te empujan, se apartan, te ceden el paso. Los callejones de esta ciudad no huelen mal, las aceras están impolutas y en el metro no está permitido ni comer ni beber, es más, el transporte público subterráneo tiene hasta moqueta. En el District of Columbia (D.C) no se ven ratas por las calle ni montañas de basura a la puerta de los hoteles de cinco estrellas como ocurre en Nueva York. Washington es el paraíso de los funcionarios, parece estar hecho a la medida para ellos. Una ciudad artificial creada de la nada para albergar las competencias administrativas de EE.UU.

Fuimos para allí a trabajar en la Fancy Food, una de las principales ferias del sector de la alimentación y de la que Moncho y yo sacamos una importante tajada en quesos, aceites, conservas e incluso horchata y quicos (ya que robamos, robamos bien).

Llegamos un viernes, cenamos en Dupond Circle y después nos dirigimos a una fiesta en una de las amplias zonas residenciales de los alrededores (Gracias Miguel y Ane!) barrios de casas ajardinadas de paredes consistentes (las de Nueva York no pasarían ni la prueba del cuento de los tres cerditos). La gente encantadora, el ambiente genial, muchas risas, muy buen rollo, muy social, buena onda. De nuevo, choque con mi referente neoyorquino de los seres individualistas que se mueven a lo alienígena.

No me dio tiempo a hacer mucho turismo, el expolio de comida me llevó más de lo esperado. Me hizo ilusión cruzarme en la feria con mis antiguos compañeros becarios IVEX ya uniformados con sus trajes de personas mayores mientras que Conchi y yo seguíamos trotando como siempre. (Por cierto gracias a Conchi y a Pedro!! por su sesión turística explicativa).

Lo más destacable de D.C, a falta de acudir a Georgetown, son los grandes edificios conmemorativos, (esto es básicamente, grandes santuarios dedicados a expresidentes del país). La megalomanía es la religión de la capital. Bloques gigantescos, mármoles, estatuas, construcciones conmemorativas, grandes obras, gigantes estatuas… una obsesión que recuerda a las grandes obras públicas dedicadas a la exaltación popular de los países comunistas durante la guerra fría.

El National Mall, es una gran explanada al aire libre, y también un parque nacional, rodeado de jardines y de memorials. En uno de sus extremos se encuentra el Capitolio (recordemos esa obra de arte llamada Independence Day) y, en la otra, el Lincoln Memorial y justo en el medio de la gran explanada, el pertinente a Washington ese hombre con nombre de ciudad, o al revés, quien sabe. Imaginémonos una ciudad llamada 'García' o 'Pérez', pues eso. Paseando por allí me imaginaba un Zapatero Memorial en medio del Paseo del Prado de Madrid o una peregrinación de turistas venidos de las cuatro esquinas de España a rendir pleitesía al Suárez Memorial, bien grande, sentado en su trono, rodeado de las consignas de UCD en mármol. Recuerdo que cruce la mirada con Moncho y los dos susurramos un “no entiendo nada”.

Washington me gustó, quiero volver, sobre todo porque con tanta comida (increíble cenar en el Fogo de Chao y la cantidad de quesos que me llevé de la feria) y tanto memorial me faltó poder disfrutar de la fantástica oferta museística que tiene la ciudad y, en especial, del Museo Nacional del Aire y del Espacio de EE.UU. Visita obligada.

jueves, 7 de julio de 2011

Miami, Benidorm en EE.UU.

Sunshine State. Florida. Miami. Cubanos. Reggaeton. Silicona. Tercera edad. Lo primero que vi de Miami me recordó en algo a la costa levantina. Grandes bloques de edificios. Poca clase. Mucho aparentar. Cochazos mezclados con tiendas de souvenirs del todo a cien. Shorts cortísimos. Tetas gigantes. Hasta los maniquís habían pasado por quirófano . Por cierto, hay una filia sexual (la Pigmaliomanía) que tienen aquellos que pueden establecer “una relación” con una figura humana ya sea muñeco, escultura, maniquí. Welcome to Miami Vice.

Miami es un país en pequeño. Un universo en un Estado. Lugar de encuentro y de paso de medio mundo, tanto latino como menos latino. Otra California. Pero, sobre todo, Miami es cubano. En ningún lugar como en la ciudad más poblada de la Florida se puede sentir el laberinto exterior. Es la ciudad más joven de EE.UU. El cuarto núcleo urbanístico de USA gracias a las continuas corrientes migratorias venidas de Cuba. Es, además, la ciudad con mayor población inmigrante de todo el país. El 60% de los habitantes del ‘pasadizo a latinoamerica’ es de origen hispano.

La archiconocida Miami Beach fue nuestro destino. Coches de lujo, en su mayoría Ferraris, se entremezclaban con luces de neón de aspecto decadente. Poca clase. Mucho aparentar. Uno de los souvenirs mas típicos son las camisetas de I’m in Miami Bitch. Pues eso: fiesta, siesta, playa. Eso si, Miami, contra todo pronóstico, me hizo revivir mis días infantiles de playa. El apartamento de Miguel, en primera línea, me recordaba a mis consabidos veranos alicantinos. Comíamos a las 4, después de una larga jornada playera. Hacíamos siestas de 3 horas. No había prisas, solo brisa del mar.

Miami Beach. Mucha crema. Mucho short. Bikinis minúsculos. Ningún topless. Cero tangas. Algo de la doble moral americana se respira en el ambiente. Uno no sabe muy bien si está inmerso en un viaje del imserso o si se va a encontrar de pronto con un grupo de adolescentes en busca de alcohol y polvos gratis. Extremos. La comunidad de vecinos se escandaliza si subes sin pantalones o camiseta a casa pero por la ciudad se pasea con bikini.

A la hora de salir, me tuve que disfrazar con unos pantalones cortísimos prestados. Unas plataformas de diez centímetros. Mucho maquillaje y una camiseta ajustada. El día anterior me habían dicho que iba de estrecha por ir con un vestido largo sin mangas. Me sentía como la reportera de 21 días infiltrándome en la jauría miamibitchera. Al final, no estuvo tan mal. Gente amable, mucho sol, enorme el mar.

Lo cierto es que no hice mucho turismo, no quise esforzarme, llegué por la playa, me quede por el mar. En Miami cumplí una de mis grandes ilusiones, bucear. Más de dos tercios del planeta se encuentra bajo el agua. Yo tuve la oportunidad de ver una pequeña ventana a este mundo acuático en mis cuatro inmersiones en Key Biscayne, donde me saqué mi certificación Open Water Diver. Nadé entre langostas, peces, corales y arrecifes. Vi peces gigantes, otros chiquititos de colores. Bucear me relajó como nada lo habia hecho hasta entonces. Me encantó.

En la barrera conocida como Miami Beach destaca el largo paseo marítimo conocido como Ocean Drive, donde está el barrio Art Decó con sus ‘elegante(x)’ discotecas. También la bonita zona de South Point con sus vistas a la ciudad y la bahía. Miami, con sus 'everglades' y cocodrilos, sus cayos y su rica vida submarina, y con el mayor puerto de cruceros del mundo. Vicio casposo e islas de acceso restringido para millonarios como la Fisher Island. Famoseo, desde Gianni Versace a Jennifer López. Desenfreno heterosexual y homosexual, ya que Miami figura entre el top ten de destinos para el turismo gay de EE.UU. Miami, hogar de un creciente número de comunidades judías ortodoxas. Memorial al holocausto incluido. Miami, título de canciones y de películas, parte del imaginario popular de todo occidental que se precie pero, ¿¿por quééééé??

miércoles, 6 de julio de 2011

La madre de America, Cheers!

Todo era oscuro y de repente se creó Boston, se creó la luz. La Atenas de EEUU, (como ellos mismos se denominan, comparaciones odiosas aparte) fundada en 1630, presume de ser la ciudad más antigua de EE.UU. Es decir, que para los estadounidenses es el centro del universo, es Fraguel Rock. Todo ocurrió en Boston. Nada había antes. Es más, el homo sapiens desciende directamente de este lugar del Massachusets americano.

Tras seis meses de reclutamiento en Nueva York, llegó mi primer mini viaje, a tan solo cuatro horas en autobús (Greyhound, Peter Pan son algunas de las empresas que hacen el itinerario) me encontré con esta ciudad que nada tiene que ver con Nueva York. En Boston no hay rascacielos o una actividad, aparentemente, frenética pero, eso si, la ciudad presume de ser el alma del movimiento abolicionista, de ser el motor de la independencia de EE.UU. y, también, de ser el centro neurológico de los movimientos feministas. Es la ciudad de los pioneros.

Hitos que se atribuyen a esta ciudad: El primer telegrama, la primera llamada telefónica, la primera escuela abierta, la primera casa de Gobierno, la primera biblioteca pública, la primera intervención quirúrgica sin dolor, el baloncesto, el béisbol, el primer estadio deportivo.. (Rebobinemos, las primeras bibliotecas del mundo se encontraron en la antigua Mesopotamia alrededor de 4000 años antes de Cristo en las ciudades Asirias y Babilónicas, por no hablar de la de Alejandría. La palabra estadio proviene del griego stadion y el más antiguo del que se tiene registro es el de Olympia, por apuntar algo...)

En la ciudad, destacan el bonito Boston Common, el parque más antiguo de EEUU., y el barrio de Beacon Hill, zona de operaciones del estrangulador de Boston. Todas las calles de este barrio están empedradas y sus puertas tintadas con varios colores como en Irlanda. Aunque, en realidad, y tal y como le comenté a un lugareño, la casa de mi abuela tiene la misma antigüedad que las tan sabidas casas del este centro histórico estadounidense.

En el extremo norte de este barrio se encuentran la Park Street Church, con uno de los campanarios más famosos de Nueva Inglaterra; el Granary Burning Ground, un cementerio urbano en el que descansan los restos de algunos revolucionarios insignes y padre de la Constitución; y la Old State House, el edificio más antiguo de la ciudad, en el que se gestó el Motín del Té de 1773, y que sería testigo de la Masacre de Boston.

También en barrios más modernos como Backbay, los nuevos edificios se combinan con fachadas victorianas. Boston, realmente, guarda el aspecto que ya presentaba hace siglos ya que las estrictas ordenanzas municipales prohíben derribar ningún inmueble. De ahí que barrios como Back Bay combinen las casas de estilo victoriano con los rascacielos, y se produzcan contrastes tan acentuados como el de la plaza Copley.

Cerca del Distrito Financiero se encuentra el Quincy Market/Faneuil Hall, la pintoresca antigua lonja, hoy convertida en centro comercial, famosa por sus puestos de marisco. Lo mas típico de Boston son, de hecho, sus ostras y sus langostas (fiel reflejo del ambiente high class-piji comentado anteriormente) y, el lugar donde mas fama tienen, el Union Oyster House, inaugurado en 1826, el restaurante más antiguo de EE.UU.

Hasta que se fueron a California y el culto por los libros y la erudición se tornara espectáculo y entretenimiento, todo pasaba en Boston. Al otro lado del río Charles (donde se celebran las regatas universitarias y en cuyas orillas se rodó Love Story) está Cambridge, sede de la célebre universidad de Harvard, el centro de estudios superiores más antiguo de todo EE.UU. (ha cumplido su 375 aniversario en este 2011). Este centro está considerado, además, la mejor universidad del mundo. Pese a ello, ha acogido a personalidades de dudosa talla intelectual como George W. Bush o Aga Khan IV, (imán de los imanes chiitas, nacido en Suiza y de profesión desconocida y más popular por ser el hijastro de Rita Hayworth). Lo que me convenció de que, a base de talonario, la reputación cae en saco roto.

En cualquier caso, es más que plausible el hecho de que el principal motor económico de Boston siga siendo la educación y la investigación. No en vano cuenta con 56 universidades, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), 37 hospitales y tres escuelas de música. Cambridge, el bonito centro de estudiantes, se asemeja a un pequeno pueblo de ambiente residencial, muy tranquilo y calmado. Vamos, que me daban ganas de estudiar hasta a mi, que no paro quieta.

Boston, conocido por ser el germen de la revolución americana, del movimiento abolicionista y de protestas feministas y, en mi caso, conocido gracias a Cheers, la serie de de los ochenta que veía pegada a la televisión cuando no alcanzaba un palmo del suelo. Fuimos, comimos langosta y triunfamos. God bless América.

viernes, 20 de mayo de 2011

'The New York Times' relaciona el 15-M con el rechazo a la corrupción

Estados Unidos cada vez da más repercusión a #spanishrevolution, #acampadasol, #nonosvamos, #democraciarealya, #notenemosmiedo, #nolesvotes, #15M, #globalcamp, #estoescosadetodos, #estoesreflexion… y tantas otras tags que desde Twitter han sido el germen del levantamiento de Madrid en contra de la clase política.

Hoy, The New York Times, uno de los periódicos más influyentes del mundo, se ha hecho eco de este movimiento. Bajo el titular 'Spaniards take to streets before vote’ (Los españoles toman las calles antes de votar), el periódico relaciona las protestas de la Puerta del Sol con una reacción contra los políticos, la corrupción y la crisis económica. El periódico habla de como miles de personas, en su mayoría jóvenes, han salido a las calles en las grandes ciudades del país antes de las elecciones programadas para el próximo domingo en más de 8.000 municipios y 13 de las regiones de España.

Las informaciones apuntan a que las razones del levantamiento son, principalmente, causa de la corrupción que sacude a los partidos políticos establecidos en el país. Un descontento popular que se ha visto azuzado por una tasa de desempleo del 21% y que, además, alcanza al 50% de los jóvenes, principales protagonistas de las revueltas.

Según el periódico, las protestas del 15M surgen como una campaña alternativa que, de hecho, eclipsa a la propia campaña electoral de los partidos políticos. Apuntan a que esta lucha contra la corrupción es, de hecho, el verdadero motor de las revueltas ya que "la corrupción en España ha alcanzado niveles alarmantes".

The New York Times hace especial hincapié en Francisco Camps y la trama de corrupción del caso Gurtel. La información subraya, asimismo, las encuestas favorables a la reelección de Camps y la tendencia del presidente valenciano a presentarse como “una víctima”. El artículo recoge como los valencianos vinculan la impunidad electoral de Camps como una muestra de “la berlusconización de la política”. “El Sr. Camps fue acusado en febrero por recibir trajes a medida a cambio de la concesión de contratos públicos, con más posibles irregularidades financieras que aún se está investigando. Otros nueve políticos del Partido Popular que se presentan el domingo en Valencia están siendo investigados o han sido acusados ​​de fraude. El Sr. Camps y sus compañeros candidatos niegan las acusaciones”, sentencia.

Vamos, que como he leido en una de las pancartas de los manifestantes "no hay pan para tanto chorizo"

http://www.nytimes.com/2011/05/20/world/europe/20iht-spain20.html

Mas info:

http://www.youtube.com/watch?v=YbLO2ibe13U&NR=1

http://www.youtube.com/watch?v=IwyMSILW9Xo&feature=player_embedded

http://www.ustream.tv/recorded/14776354

jueves, 19 de mayo de 2011

NY con la Spanish Revolution

Este sábado a las 12:30 en Washington Square, pacífico y espontáneo encuentro para todos los españoles de la ciudad que apoyen el movimiento 15M, nos vemos allí...

Y hay más en todo el mundo...


MANIFEST:
"We are ordinary people. We are like you: people, who get up every morning to study, work or find a job, people who have family and friends. People, who work hard every day to provide a better future for those around us.

Some of us consider ourselves progressive, others conservative. Some of us are believers, some not. Some of us have clearly defined ideologies, others are apolitical, but we are all concerned and angry about the political, economic, and social outlook which we see around us: corruption among politicians, businessmen, bankers, leaving us helpless, without a voice.

This situation has become normal, a daily suffering, without hope. But if we join forces, we can change it. It’s time to change things, time to build a better society together. Therefore, we strongly argue that:

The priorities of any advanced society must be equality, progress, solidarity, freedom of culture, sustainability and development, welfare and people’s happiness.

These are inalienable truths that we should abide by in our society: the right to housing, employment, culture, health, education, political participation, free personal development, and consumer rights for a healthy and happy life.

The current status of our government and economic system does not take care of these rights, and in many ways is an obstacle to human progress.

Democracy belongs to the people (demos = people, krátos = government) which means that government is made of every one of us. However, in Spain most of the political class does not even listen to us. Politicians should be bringing our voice to the institutions, facilitating the political participation of citizens through direct channels that provide the greatest benefit to the wider society, not to get rich and prosper at our expense, attending only to the dictatorship of major economic powers and holding them in power through a bipartidism headed by the immovable acronym PP & PSOE.

Lust for power and its accumulation in only a few; create inequality, tension and injustice, which leads to violence, which we reject. The obsolete and unnatural economic model fuels the social machinery in a growing spiral that consumes itself by enriching a few and sends into poverty the rest. Until the collapse.

The will and purpose of the current system is the accumulation of money, not regarding efficiency and the welfare of society. Wasting resources, destroying the planet, creating unemployment and unhappy consumers.

Citizens are the gears of a machine designed to enrich a minority which does not regard our needs. We are anonymous, but without us none of this would exist, because we move the world.

If as a society we learn to not trust our future to an abstract economy, which never returns benefits for the most, we can eliminate the abuse that we are all suffering.

We need an ethical revolution. Instead of placing money above human beings, we shall put it back to our service. We are people, not products. I am not a product of what I buy, why I buy and who I buy from.

For all of the above, I am outraged.
I think I can change it.
I think I can help.
I know that together we can.I think I can help.
I know that together we can."



The Human Logo

Donald Trump. Gigoló. Multimillonario. Carne de reality show. Empresario. Portada de prensa rosa. Algo ecléctico, diría yo. La revista Time publicaba hace algunas semanas una entrevista a este personaje. El tema: su posible candidatura a la presidencia estadounidense. “Puedo hacer de este país algo grande otra vez, EE.UU. se ha convertido en el hazmerreír del mundo”, clamaba este combo made in USA.

Según una encuesta sobre las primarias republicanas de 2012 en el sitio web NewsMax, un 57% de los electores apoyaba una posible candidatura de ‘Mr T’ a presidente. Frente a ránkings deotros políticos establecidos como Mitt Romney, Mike Huckabee y Barbour Haley, quienes no llegaron a reunir ni un 10%, lo cierto es que Trump no quedó en mala situación.

La encuesta, en realidad, no significaba mucho, por no decir nada. Consistía en que un grupo de internautas ‘clickaran’ en la cara de Trump en un banner. Fin. Pero qué más da, Trump se puso a repartir a diestro y siniestro centrado en la tarea que le ocupaba: la presidencia de la nación más poderosa del mundo, una última frontera para un ganador de por vida.

Hoy sabemos que Trump desestima ser candidato a la presidencia en favor de continuar con su reality show, The apprentice, según anunció esta semana en la NBC. Una verdadera razón de peso. Pero, antes, durante semanas, el multimillonario le ha estado pidiendo a Obama que publicara su certificado de nacimiento, dando fuelle a aquellos rumores que aseguran que el presidente había nacido en África o Indonesia, y no en EE UU, lo que invalidaría su presidencia. Trump pudo con Obama quien, finalmente, tuvo que hacer público su certificado de nacimiento de Hawaii.

Donald Trump. Magnate de los negocios, personalidad de televisión. Su modo de vida extravagante lo ha hecho una celebridad durante años. Ahora, cansado de sus casinos, hoteles y edificios, Mr. ‘T’ se ha lanzado por otros derroteros, usando su nombre como emblema: agua embotellada Trump, concurso de Miss Universo, discotecas, compañías de aviones, locales Trump en Dubai o el Mar Negro, línea de ropa masculina en Macy’s, ‘escritor’ de libros sobre Business , Carne marca ‘Trump’. Allí donde el lujo -o la oportunidad- florece, Donald aparece raudo y veloz a ofrecer su capital o su nombre como marca. Mr ‘T’ es ‘The Human Logo’, como lo llaman aquí. Para ello, no duda en usar cualquiera de las plataformas a su alcance, aunque en ocasiones se basen en un misero banner condimentado por injurias a un supuesto presidente apátrida.

A diferencia de la mayoría de grandes empresarios de Manhattan, Trump no construyó su fortuna simplemente mediante el sudor de su frente. Donald es un experto de las Public Relations. Siempre ha dado titulares. "El espectáculo es Trump", dijo a Playboy en una entrevista de 1990."Y eso significa entradas agotadas en todas partes." Sin el ‘Trump’, después de todo, el agua embotellada solo es agua embotellada.

Donald es un empresario que dice ser de éxito. Su fortuna se estima en 2.700 millones de dólares, segun la revista Forbes. A finales de los años ochenta, sin embargo, dejó a su empresa en suspensión de pagos y estuvo al borde de la bancarrota personal. Aquellos apuros financieros, sin embargo, no copan las páginas de diarios que hablan sobre él y su ya descartada campaña. Trump no es carne de diario, ni siquiera de prensa salmón en sentido estricto. Es, en realidad, un habitual de la prensa rosa. Sus aventuras y desventuras con su exmujer, Ivana Trump, fueron las que le lanzaron a la fama en EE UU. Él tuvo una aventura, ella le descubrió y se acabó llevando unos 25 millones de dólares en metálico y en propiedades. En 1992 ella dijo a las revistas, tras el divorcio: "¡No te pilles solo un cabreo, píllalo todo!".

Vamos, que a ‘Mr T’ lo que le va es el follón. En 1987, Trump sacó anuncios a toda página en varios periódicos criticando a la clase política, entonces dirigida por Ronald Reagan. "El mundo se ríe de los políticos de Estados Unidos", decía la copia, avivando ya entonces los falsos rumores sobre una posible candidatura a la presidencia.

Falto de asuntos de los que hablar después de que Obama acallara los rumores sobre su certificado de nacimiento y dada por finquitada su breve carrera presidencial, Trump ha empezado a hablar de su afamado look y de como se peina cada día.

El gráfico, cortesía de Time:




A Spring of Frustration in Spain

Ésta es la imagen que me vino en mente cuando empezó el movimiento 15M! Por fin he encontrado una instantánea V de Vendetta!


Los medios estadounidenses han empezado a hacerse eco de las protestas de Sol. La 'Spanish Revolution' es seguida por los principales medios de difusión del país, desde Washington Post a New York times, Wall Street Journal o CNN.

Portada de hoy de The Washington Post:

Artículo:

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viernes, 13 de mayo de 2011

Judías Pintas

“En Manhattan hay un hombre por cada cuatro mujeres. En la comunidad judía sólo hay uno por cada diez de nosotras”

Esta es una de las primeras frases que escuché nada más aterricé en Nueva York. En ese momento, comprendí una de las verdades fundamentales de la ciudad: pasados los treinta, las mujeres buscan una relación seria con un hombre de su misma comunidad, nacionalidad, religión, ‘grupo’. Aunque para ello tengan que dejarlo todo y volver a su país de origen. En Nueva York sólo se habla de ‘business’ y ‘dates’ pero se ve que lo de sentar la cabeza, ya es otra cosa. Quien me lo iba a decir a mi, Sex and the City no es una serie en clave de comedia, si no un documental sobre Nueva York.

En una de mis múltiples cenas judías, mantuve una interesante conversación con un judío original de New Jersey, descendiente de polacos que huyeron del régimen nazi. Según Eydelman, nuestra historia de amor -a todas luces inexistente- era, en cualquier caso, imposible, aún en el caso de la conversión. “Nunca sería lo mismo, la conversión para nosotros no significa nada porque es meramente una cuestión religiosa. Ser judío es ser parte de una comunidad, de unas raíces conjuntas, de haber padecido una persecución, y de ser todos descendientes de una misma rama. Va más allá del hecho de profesar una misma fe”. Eydelman se declara ateo pero sus hijos serán educados bajo fe judía… Aunque eso no me sorprende tanto, la mayoría de la gente que conozco no son católicos ni creyentes, ni practicantes pero se apuntan al ‘BBC’ completo ‘boda, bautizo, comunión’.

Para esta comunidad el papel de la mujer es fundamental, ya que el judaísmo se ‘hereda’ por vía materna. Por eso resulta tan importante esposarse con alguien judío, preferentemente por ‘derecho de cuna’ no por conversión, como ya me quedó claro con Eydelman. En cualquier caso, ellos lo tienen más fácil ya que disponen de un amplio catálogo de 10 contra 1.

En el judaísmo ultraortodoxo la mujer es, aún, más importante. Para empezar, suelen ser ellas las que trabajan y las que mantienen a la familia mientras los hombres se dedican al estudio de los textos religiosos. Además, a ellas les corresponde también el cuidado de la prole (y la media está en siete hijos). No es nada extraño cruzarse por Nueva York con familias de padres jovencísimos con cinco o seis niños a cuestas. Es decir, sin las mujeres, el sistema de vida de los llamados ‘temerosos de Dios’ se vendría abajo. Sin embargo, y a pesar de ser las responsables de la economía familiar y del cuidado de la casa, son los hombres quienes ostentan la autoridad religiosa. En las sinagogas y en los tribunales rabínicos ellas ocupan un discreto segundo plano.

Otra de las cosas que me sorprendió de Nueva York es ver a mujeres vestidas de negro hasta los pies, con las cabezas rapadas ocultas bajo un pañuelo o con peluca. Judías, averigüé más tarde. Por lo visto, las leyes de la modestia o del recato rigen la vida de las mujeres ultraortodoxas. Dictan cómo deben vestir y cómo y cuándo deben mantener relaciones sexuales con sus maridos, entre otras muchas cosas. Por lo visto, las mujeres casadas deben cubrirse la cabeza y dependiendo de a qué secta o grupo religioso pertenecen utilizan sombrero, peluca o turbante. Sólo en algunos casos –aunque muy numerosos en la ciudad- las mujeres se afeitan la cabeza y se ponen encima un pañuelo o un gorro. Estos son grupos muy piadosos que realizan una interpretación muy estricta de los preceptos bíblicos.

Cuando estuve en India el año pasado me sorprendía y me recreaba cada domingo leyendo los ‘matrimonials’ un bonito suplemento que aparecía los domingos en todos los periódicos de rigor en el que las familias ponían anuncios para ‘colocar’ al hijo a en cuestión. El gran trauma de este dominical era comprobar como ‘vendían’ al vástago: “Miembro Sij busca a mujer de la misma confesión, blanca, delgada, alta a poder ser ingeniera y con estudios cursados en el extranjero”. ¿Qué mujer con estudios superiores y con una vida hecha en el extranjero volvería a India para casarse?, me preguntaba, ingenua de mí.

Indias, judías o europeas, al final, visto desde la actual retrospectiva no me parece que la realidad sea tan diferente. Lo cierto es que lo único que cambia es el formato. Los matrimonials se vuelven páginas web. La idiosincrasia judía no dista tanto de la europea cuando las mujeres de más de treinta deciden volver al antiguo continente a conseguir el ansiado sueño de formar una familia. Ayer mi amigo Giovanni me dijo que a partir de los 29 “las mujeres se vuelven locas”. En fin, que se ve que me quedan un par de años. ‘Oir’ para creer. Las judías resultan imprescindibles en su comunidad. Las europeas se han pasado la última década haciendo lo que querían. Viajando. Estudiando. Trabajando. Seduciendo, espantándose a los tíos, vaya. “Giovanni, no se vuelven locas, lo que pasa es que siempre ha sido difícil encontrar a un tío a nuestra altura y, con los tiempos de crisis que corren, ahora se necesita emigrar hasta para eso”, pense.


martes, 10 de mayo de 2011

La foto de la Casa Blanca segun ultraortodoxos


Un periódico judío ultraortodoxo edita la foto de la Casa Blanca y elimina a Hillary Clinton y Audrey Tomason:

domingo, 8 de mayo de 2011

Brooklyn, semana I

Así es, ya he dejado la isla de Manhattan y me he mudado a Brooklyn. En concreto, a Williamsburg, territorio del nuevo grupo social de moda, los hipster: jóvenes súper tecnificados con todos los gadgets de Apple pero vestidos con ropa del fondo de armario de hace un par de generaciones. Vamos, moderneo en general y del pijo en particular. Lo que un amigo mío llamaría piji-hippy.


Pues eso, la población de mi barrio supera en raros casos los 30. Parece ser que Williamsburg es la nueva zona ‘cool’ de Nueva York. Lo llaman ‘el nuevo Soho’. Lleno de bares, cafeterías, locales de comida exótica, música de bandas chupi fantásticas de música no comercial que no conoce ni su madre... De hecho, en tan solo una semana he parado en un bar cubierto con arena de playa, un local al que entran y sirven cerveza a los perros y una pastelería artesanal que parece sacada de los años cincuenta. Efectivamente, todo muy ‘in’. Tanto, que hasta me estoy mimetizando con el ambiente para conseguir pasar desapercibida.

Respecto a Brooklyn, este es uno de los ‘boroughs’ de la ciudad de Nueva York junto con Staten Island, Queens, Bronx y Manhattan. Fue una ciudad totalmente independiente hasta 1898 cuando fue anexada a New York City. Actualmente cuenta con una población de 2.600.000 habitantes, siendo el mas poblado de los 5 distrititos (entre otras cosas porque la vivienda es mucho mas barata que en la abigarrada Manhattan. Aunque los precios de Williamsburg, de tan moderno, están ya por las nubes.

Su nombre proviene de la ciudad holandesa de Breukelen, por una característica común entre estas, en ambas existía un pequeño pantano, de modo que el significado original de Brooklyn es pequeño pantano.

Pero en Brooklyn no todos son blancos retro. Actualmente el 41% de sus habitantes son blancos, los 36% negros y el 20% son latinos. Eso si, lo mas peculiar, el barrio judío. En Crown Heights es donde se encuentra la concentración más grande de judíos jasídicos de la ciudad. Hay que recordar que EE.UU alberga aproximadamente al mismo número de judíos que en toda Israel y que el 70% de los mismos se localizan en Nueva York.
Hipsters y ultra ortodoxos se pasan la vida escandalizándose. La gran problemática del barrio son las zonas contiguas, las fronteras entre los dos mundos. Tan cercanos, tan dispares. Lo cierto es que resulta curiosísimo ver como en un mismo vecindario pueden convivir dos estilos de vida tan dispares. Personalmente, no me esperaba encontrarme a judíos ultraortodoxos paseándose cerca de garitos góticos o tiendas de comida japonesa orgánica.
En fin, que ya me he unido a la familia de Brooklyn o mejor dicho a la fauna de este borough del que surgieron personalidades como Michael Jordan, Mike Tyson, Woody Allen, Carl Sagan o Rudolph Giuliani. Aunque dudo que alguno de ellos fuera hipster u ortodoxo.

jueves, 5 de mayo de 2011

miércoles, 4 de mayo de 2011

Discurso de Obama, corregido y aumentado

El pasado domingo 1 de mayo, a medianoche, las televisiones de EE.UU. cortaron su programacion habitual para televisar el discurso del presidente que anunciaba en directo a toda la nacion y, por ende, a todo el mundo, la muerte de Osama bin Laden.

"Buenas noches. Esta noche puedo anunciar al pueblo estadounidense y al mundo que Estados Unidos ha dirigido una operación que ha causado la muerte de Osama bin Laden, el líder de Al Qaeda, y el terrorista responsable del asesinato de miles de hombres inocentes, mujeres y niños.

Hace casi 10 años que un luminoso día de septiembre se vio ensombrecido por el peor atentado contra el pueblo estadounidense de nuestra Historia. Las imágenes del 11-S son parte de nuestra memoria nacional: aviones secuestrados cortando un cielo sin nubes de septiembre, las Torres Gemelas desplomándose, humo negro en el Pentágono, los restos del vuelo 93 en Shanksville, Pensilvania, donde la actuación de heroicos ciudadanos evitó más dolor y destrucción.


(¿Qué heroicos ciudadanos son esos? ¿No derribó ese avión otro caza? y además, ¿por qué no hay restos ni imágenes de ese avión y del que atentó contra el pentágono?)


Y sin embargo, sabemos que las peores imágenes son aquéllas que el mundo no vio. La silla vacía en la mesa a la hora del almuerzo. Niños que se vieron obligados a crecer sin su padre o su madre. Padres que nunca disfrutarán el abrazo de sus hijos. Cerca de 3.000 ciudadanos nos fueron arrebatados, dejando un vacío en nuestros corazones.


(Esto me recuerda a lo de la niña de Rajoy, pero en versión bien hecho)


El 11 de septiembre de 2001, en nuestro tiempo de dolor, el pueblo estadounidense se unió. Ofrecimos una mano a nuestros vecinos, y a los heridos, nuestra sangre. Reafirmamos nuestros lazos en común, y nuestro amor por la comunidad y el país. Ese día, sin importar de dónde veníamos, a qué dios orábamos, o de qué raza o grupo étnico éramos, nos unimos como una familia americana.



(Como se te ocurra rezar a Allah por aquí, la has fastidiado. Recordemos el revuelo montado por la construcción del Centro Cultural Islámico cerca de la Zona Cero –que tenia todos los permisos- porque los estadounidenses equiparaban a musulmán con terrorista)



Estábamos juntos también en nuestra determinación de proteger a nuestra nación y de llevar ante la justicia a los que cometieron este brutal ataque. Pronto supimos que los ataques del 11-S fueron perpetrados por Al Qaeda -una organización encabezada por Osama bin Laden, quien había declarado abiertamente la guerra a Estados Unidos y se había comprometido a matar inocentes en nuestro país y en todo el mundo. Y así fuimos a la guerra contra Al Qaeda, para proteger a nuestros ciudadanos, nuestros amigos y nuestros aliados.

En los últimos 10 años, gracias al incansable y heroico trabajo de nuestro ejército y nuestros expertos en contraterrorismo, logramos grandes avances. Desbaratamos atentados terroristas y fortalecimos nuestra defensa. En Afganistán, derrocamos al Gobierno talibán, que dio apoyo y un refugio seguro a Bin Laden. Y en todo el mundo, trabajamos con nuestros amigos y aliados para capturar o matar a decenas de terroristas de Al Qaeda, entre ellos varios de los que tomaron parte en el complot del 11-S.


(La Guerra soviética de Afganistán (1979-1989) fue un conflicto armado de nueve años de duración que implicó al Ejército Soviético, conjuntamente y en apoyo al gobierno del Partido Democrático Popular de Afganistán (PDPA) contra los fundamentalistas islámicos insurrectos, autodenominados muyahidines, que eran apoyados por Estados Unidos, Arabia Saudita, Pakistán y otras naciones musulmanas, en el contexto de la Guerra Fría. La victoria muyahidin no duró mucho tiempo ya que en los noventa surgió un grupo de jóvenes estudiantes del Islam, los Talibanes, apoyados por EE.UU., dispuestos a acabar con la anarquía del Gobierno afgano. 2001: EE.UU. apoya al ‘nuevo’ Ejército Nacional Afgano (otrora aliado de los rusos) contra los Talibanes. Todos los gastos de expansión, incluyendo la paga y la adquisición de material, serán subvencionados por el Gobierno de los Estados Unidos)
Resumen: EE.UU. apoya al Ejército Nacional Afgano para que despoje del poder a los Talibanes a quienes, a su vez, apoyó en su causa contra los muyahidines. Muyahidines a quienes, de nuevo, EE.UU. subvencionó en su lucha contra la ocupación rusa. Conclusión: Afganistán, 30 años de guerra civil. Enough said.)


Sin embargo, Osama Bin Laden evitó su captura y huyó por la frontera afgana a Pakistán. Y Al Qaeda, mientras tanto, continuó operando a lo largo de esa frontera y a través de sus filiales en todo el mundo.

Poco después de asumir el cargo, ordené a Leon Panetta, director de la CIA, hacer de la ejecución o la captura de Bin Laden la prioridad máxima de nuestra guerra contra Al Qaeda, al tiempo que continuaban nuestros esfuerzos por desbaratar, desmantelar y derrotar a su organización.


(EE.UU. disparo contra Osama bin Laden porque “opuso resistencia”, aunque no iba armado y no uso a ninguna persona como rehén o escudo humano. Tras esto, decidieron arrojar su cadáver al mar, por si alguien tenía más preguntas)


Entonces, el pasado agosto, tras años de duro trabajo de nuestros servicios de inteligencia, fui informado de una posible pista de Bin Laden. No era ni remotamente una certeza, y nos llevó meses seguir esa pista sobre el terreno. Me reuní repetidamente con mi equipo de seguridad nacional mientras acumulábamos información sobre la posibilidad de haber ubicado a Bin Laden en un complejo remoto en Pakistán. Y finalmente, la semana pasada, decidí que teníamos suficiente información para pasar a la acción y autoricé una operación para capturar a Osama bin Laden y llevarlo ante la justicia.


(Muchas de estas pistas se obtienen mediante técnicas de tortura en Guantánamo. Recordemos que se autodefinen como defensores de los derechos y libertades de la humanidad.)


Hoy, bajo mi dirección, Estados Unidos ha lanzado una operación contra el complejo en Abbottabad, Pakistán. Un pequeño grupo de estadounidenses llevó a cabo la operación con extraordinaria valentía y capacidad. Ningún estadounidense resultó herido. Procuraron evitar víctimas civiles. Tras un tiroteo, mataron a Osama bin Laden y se hicieron cargo de su cadáver.



(Más bien, se deshicieron de él)


Durante más de dos décadas, Bin Laden ha sido el líder de Al Qaeda y su símbolo, y ha seguido planeando ataques contra nuestro país y nuestros amigos y aliados. La muerte de Bin Laden marca el logro más significativo hasta la fecha en el esfuerzo de nuestra nación para derrotar a Al Qaeda.

Sin embargo, su muerte no significa el fin de nuestro esfuerzo. No hay duda de que Al Qaeda continuará con los ataques contra nosotros. Por lo que debemos –y lo haremos- mantener la alerta en el país y el extranjero.

Al hacerlo, también debemos reafirmar que los Estados Unidos no están -ni nunca estarán- en guerra con el Islam. He dejado claro, al igual que el presidente Bush lo hizo poco después del 11-S, que nuestra guerra no es contra el Islam. Bin Laden no era un líder musulmán, era un asesino en masa de los musulmanes. De hecho, Al Qaeda ha matado a decenas de musulmanes en muchos países, incluyendo el nuestro. Así que su desaparición debe ser bienvenida por todos los que creen en la paz y la dignidad humana.

Con los años, he manifestado en repetidas ocasiones que tomaríamos medidas en Pakistán si tuviéramos la certeza de que Bin Laden se encontraba allí. Eso es lo que hemos hecho. Pero es importante señalar que nuestra cooperación antiterrorista con Pakistán nos ayudó a llegar hasta Bin Laden y el recinto donde se escondía. De hecho, Bin Laden declaró la guerra a Pakistán, y ordenó los ataques contra el pueblo paquistaní.

Esta noche he llamado al presidente Zardari, y mi equipo también ha hablado con sus homólogos paquistaníes. Están de acuerdo en que éste es un buen e histórico día para nuestras naciones. Y en el futuro, es esencial que Pakistán continúe unido a nosotros en la lucha contra Al Qaeda y sus afiliados.

El pueblo estadounidense no eligió esta lucha. Llegó a nuestras costas, y comenzó con la masacre sin sentido de nuestros ciudadanos. Después de casi 10 años de servicios, lucha y sacrificio, conocemos bien los costos de la guerra. Estos esfuerzos pesan sobre mí cada vez que, como Comandante en Jefe, tengo que firmar una carta para una familia que ha perdido a un ser querido, o mirar a los ojos de un miembro del servicio que ha sido gravemente herido.


(Según las conclusiones de las investigaciones oficiales del gobierno estadounidense, los ataques cumplían con la intención declarada de al-Qaeda, expresada en la fatwa de 1998 de vengar tres crímenes de EE.UU. –fregaos que tampoco eligió el pueblo- reproduzco la fatwa (pronunciamiento legal islámico) .


“Apoyo militar de los EE.UU. a Israel.
Ocupación militar de la península arábiga por EE.UU.
Agresión estadounidense contra el pueblo de Iraq.
La fatwa establece que los Estados Unidos:
Saquea los recursos de la Península arábiga.
Dicta la política a seguir a los gobernantes de dichos países.
Apoya a regímenes y monarquías abusivos que oprimen a su propia gente.
Tiene bases e instalaciones militares en la península arábiga, violando así su Tierra Santa, con el fin de atemorizar a los estados vecinos.
Intenta dividir a los estados árabes con la finalidad de debilitarlos como fuerza política.
Apoya a Israel, y desea distraer a la opinión mundial de la ocupación de Palestina.
La Primera Guerra del Golfo, el posterior embargo sobre Iraq, y el bombardeo de este país por Estados Unidos son citadas en la fatwa de 1998 como prueba de esas alegaciones.")


Los estadounidenses entienden los costos de la guerra, aunque como país nunca toleraremos que nuestra seguridad se vea amenazada ni nos quedaremos de brazos cruzados cuando se mate a nuestra gente. Seremos implacables en la defensa de nuestros ciudadanos y de nuestros amigos y aliados. Seremos fieles a los valores que nos hacen quienes somos. Y en noches como ésta, podemos decirles a aquéllos que han perdido a seres queridos por el terrorismo de Al Qaeda: se ha hecho justicia.


(Conviene recordar la relación entre la familia Bush con eminentes miembros de familias de Arabia Saudí (incluida la familia de Bin Laden) en una relación que se extiende durante más de treinta años, así como la evacuación de familiares de Osama bin Laden organizada por el gobierno de George W. Bush después de los ataques del 11 de septiembre. Y aunque la relación de negocios entre los clanes Bush y Bin Laden no es discutida, la misma no es ampliamente conocida.)


Esta noche, damos gracias a la inteligencia y a un sinnúmero de profesionales de la lucha contra el terrorismo que han trabajado incansablemente para lograr este resultado. El pueblo estadounidense no ve su trabajo, ni sabe sus nombres. Pero esta noche, sienten la satisfacción de su labor y el resultado de su búsqueda de la justicia.

Damos gracias por los hombres que llevaron a cabo esta operación, ya que ejemplifican el profesionalismo, el patriotismo y la valentía sin igual de los que sirven a nuestro país. Y son parte de una generación que ha llevado la mayor parte de la carga desde ese día de septiembre.

Por último, permítanme decirle a las familias que perdieron seres queridos en el 11-S que nunca hemos olvidado su pérdida, ni hemos dudado de nuestro compromiso en hacer todo lo posible para prevenir otro ataque a nuestro territorio.

Y esta noche, vamos a rememorar la sensación de unidad que prevaleció ese 11-S. Sé que a veces se ha visto debilitada. Sin embargo, el logro de hoy es testimonio de la grandeza de nuestro país y la determinación del pueblo estadounidense.

La causa para asegurar a nuestro país no se ha completado. Pero esta noche, volvemos a recordar que Estados Unidos puede hacer lo que se proponga. Esa es la historia de nuestra historia, ya sea la búsqueda de la prosperidad de nuestro pueblo, o la lucha por la igualdad para todos nuestros ciudadanos; nuestro compromiso de defender nuestros valores en el extranjero, y nuestros sacrificios para hacer del mundo un lugar más seguro.


(Las verdaderas razones que impulsaron al gobierno Bush para invadir Afganistán en 2001 e Irak en 2003, corresponden más a la protección de los intereses de las petroleras norteamericanas que al deseo de liberar a los respectivos pueblos o evitar potenciales amenazas. Es probable que la guerra con Afganistán no tuviera como principal objetivo capturar a los líderes de Al Qaeda sino favorecer la construcción de un oleoducto. Además, Irak no era en el momento de la invasión una amenaza real para Estados Unidos sino una fuente potencial de beneficios para las empresas norteamericanas).


(Y, de verdad, el escáner corporal –al que no pueden obligarme- en la Estatua de la Libertad, sobra. La humillación en la cola de inmigración, también. Que te retengan en el aeropuerto en una cámara aislada sin derecho a comunicarte con nadie como vean un sello en tu pasaporte que no les gusta, queda algo feo. Para todo lo demás, Mastercard).


Recordemos que podemos hacer estas cosas no sólo por la riqueza o el poder, sino por lo que somos: una nación, bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos.

Gracias. Que Dios os bendiga. Y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América.


(¿¿¿ Qué Dios de todos es el que les vale???)


Tras el discurso, se salto a la mesa de comentarios en los que reputados periodistas hacían mención a lo mucho que les habría gustado “ver como reventaba la cabeza del *** de bin Laden). Poco después, una marea humana, incluidos los –estos si- valientes y heroicos bomberos de Nueva York, que merecen mención aparte, salieron a festejar la muerte de Frankestein todavía con sus machetes en alto.

Yo, flipo